por Redacción
De esta manera se suma a los ya listos en la República de los Niños y la Casa UNLP, que albergarán a los posibles infectados por COVID-19, en el caso que la situación desborde a los hospitales locales.
La idea es montar dos salas, una para varones y otra para mujeres, para atender a aquellos enfermos de COVID-19 que no revistan la gravedad como para ingresar en el sistema hospitalario formal pero, sin embargo, mantenerlos atendidos y monitoreados, aislados y alimentados hasta tanto pase el peor pico de la enfermedad.